Igual no han escuchado la canción “Bailando” durante el verano… igual, a lo mejor, es que no han salido de casa… Por si acaso ya les digo yo que es uno de los temas que más ha sonado en los últimos meses y que ha supuesto un resurgimiento para el último hijo del matrimonio entre Julio Iglesias e Isabel Preysler.
Claro que Enrique siempre ha sido una celebridad internacional. Aunque aquí siempre le recordaremos con sus mangas largas, agarrando con fuerza el micrófono y cantando eso de “es una experiencia religiosa”.
Esto es de 1995, ahí es nada, cuando Enrique tenía 18 años. Y el tema empezó a cantarse en España, y luego en Italia, y luego Latinoamérica, y luego en parte de Estados Unidos, y llegó hasta la India…Vamos, que Enrique empezaba a hacerle la competencia a su padre. Por eso decidió dar el salto definitivo y empezar a grabar en inglés. Y si este pasado verano se divertía “Bailando”, en 1998 también se movía en el escenario con “Bailamos”.
El tema fue incluido en la banda sonora de “Wild Wild West”, película de Will Smith, así que Enrique Iglesias comenzó a ver que su camino, más que las baladas de quinceañeras, era el de las pistas de baile. Y por ese terreno ha seguido transitando, pero con temas muy especiales, con una sonoridad especial y de lágrima fácil. Tanto que llegó a interpretarlo en el homenaje a las víctimas del atentado a las Torres Gemelas de 2001. Era Hero.
Es un estilo que Enrique ha sabido dominar muy bien en sus discos. Canciones lentas, que no tenían por qué ser de amor, que sabían tocar la fibra. Lo volvió a hacer al año siguiente, en 2002, con “Quizás”. Sobre todo cuando pensamos que está dedicada a su padre…
Pero en esta década Iglesias se ha dejado de tonterías y ha vuelto a subir el volumen de los altavoces. Lo ha hecho con Bailando, pero también lo hizo con I Like it. Y también con la polémica “Tonight I’m loving you”.
Una trayectoria avalada por los genes que Enrique Iglesias ha sabido mantener a lo largo del tiempo.
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