Se llama varetazo al golpe de lado que da el toro con el asta y que ha alcanzado al joven corredor en la cara interna del muslo y zona renal, aunque ello no le ha impedido abandonar por su propio pie el coso taurino y dirigirse a la enfermería.
En total se han soltado tres astados por el recorrido, de algo menos de 500 metros. Una vez dentro de la plaza se ha celebrado la suelta de las reses, a las que se han sumado otras dos vaquillas. El encierro y la suelta han contado con unos 2.500 asistentes, de los que 1.000 lo han presenciado en el recorrido de la calle Pablo Picasso.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Mariano Sánchez, ha hecho una valoración muy positiva de las dos jornadas de encierros, de los que ha afirmado que han sido de los más limpios y tranquilos de los últimos años.
En este sentido, ha destacado que la segunda jornada se ha desarrollado también con total tranquilidad y que el joven que ha sido alcanzado por el toro presenta únicamente las magulladuras propias del golpe recibido.
En este segundo encierro unas 180 personas han velado por la seguridad de los asistentes. Entre el dispositivo organizado destaca el centenar de voluntarios de las peñas taurinas, de los que una veintena han actuado como pastores. El resto han auxiliado a los corredores en el recorrido y la plaza y ayudado con la apertura y cierre de puertas, chiqueros y el desembarco de las reses.
Entre las fuerzas de seguridad, destaca a su vez la presencia de medio centenar de agentes de los cuerpos de Policía Local y Nacional y 30 voluntarios de Protección Civil de Parla, apoyados por compañeros de las Agrupaciones de Pinto y San Sebastián de los Reyes. El despliegue sanitario ha estado formado por un quirófano móvil, una UVI móvil y cuatro ambulancias de apoyo.
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