Según el PP en el gobierno, las sospechas surgen tras la “extraña actuación de la oposición”, que en el Pleno de este jueves votó en contra de instrumentos de planeamiento que en principio eran de trámite y a pesar de los informes favorables de técnicos y jurídicos y de que dos puntos similares si salieron adelante.
De confirmarse dichas actuaciones, según el PP, sería “un presunto caso de corrupción” que pondrá en manos de la Justicia, ya que según el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Recuenco, los puntos contaban con todos los informes favorables.
Sin embargo la tesis de la oposición ha sido que la legalidad de estos planeamientos, a pesar de venir avalada por el arquitecto municipal, no contaba con el visto bueno explícito del secretario de Pleno, que en su informe sólo se remitía a las explicaciones del técnico municipal. Por ello han pedido que quede sobre la mesa para otro Pleno, pero al no aceptarse lo han rechazado. Por ello han lamentado, en boca del portavoz socialista Rafael Gómez Montoya, el perjuicio a terceros que puedan causar por la “obcecación del gobierno”.
Cabe señalar también que la oposición también ha rechazado modificar un error de 12.000 metros cuadrados de edificabilidad detectado 25 años después por la arquitecta municipal, ya que en su opinión nadie en todos estos años de PGOU ha alertado de irregularidad alguna.
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