El instinto y la fuerza de los perros al servicio de las operaciones de rescate y seguridad
Hasta 1.500 kilos puede arrastrar un perro de rescate en el agua y luchando contra las olas. Si a esto le sumamos un sentido innato para detectar el peligro y avisar de que alguien se está ahogando, el elemento canino se convierte en un arma bastante útil para las operaciones de rescate marítimo.
Por eso el Grupo de Salvamento Acuático Mare Nostrum de Valencia lleva tiempo poniendo a disposición de guardacostas y cuerpos de seguridad su experiencia con estos animales. Y lo han demostrado en una exhibición especial con motivo de las fiestas patronales de Fuenlabrada.
También la Policía Local de la ciudad ha traído a esta cita a sus agentes caninos para demostrar lo que son capaces de hacer. Gracias a un entrenamiento minucioso, repetitivo y temprano, los perros son capaces de detectar drogas a más de un kilómetro de distancia o de actuar en segundos contra un atracador armado siendo capaces de reducirle con su fuerza.
Solo en estos casos se permite al agente quitarle el bozal a su “compañero” convirtiéndose así en una verdadera arma.
En ambos casos, los entrenadores de estos agentes caninos destacan que el entrenamiento para convertir a sus perros en un herramienta útil sin que por eso dejen de ser animales adiestrados, es un entrenamiento positivo y relacionando su actividad con juegos desde que son cachorros.
La Asociación Canina de Fuenlabrada, que ha organizado esta cita en colaboración con el Ayuntamiento, también ha dado alguna clase de adiestramiento doméstico a la vez que ha ofrecido la oportunidad de que cientos de amantes de los animales, compartieran sus experiencias en esta cita en el Parque de la Solidaridad, con la que arrancaba el programa de actividades con motivo de las fiestas patronales de la ciudad.
Comentarios