Esta técnica tiene como ventaja para el paciente el que únicamente produce una pequeña incisión de 2,5 centímetros, en lugar de las múltiples pequeñas incisiones como en la laparoscopia o una gran incisión como en la cirugía abierta.
Intervenir a través del ombligo reduce el dolor postoperatorio y mejora el tiempo de recuperación, lo que además disminuye los costes hospitalarios.
El jefe del servicio de Urología del Hospital de Getafe, Javier Angulo, ha señalado que esta técnica, que nació en el año 2007, se había utilizado en otras especialidades, pero que es la primera vez que un servicio de urología alcanza esta experiencia acumulada.
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