El Fundi, César Jiménez y José Luis Moreno a hombros en Fuenlabrada
Tarde de triunfo en la Plaza de toros de Fuenlabrada. “El Fundi”, José Luis Moreno y César Jiménez salieron por la puerta grande en la última corrida de las Fiestas 2009. Un total de ocho orejas en un festejo que estuvo amenazado hasta última hora por la lluvia, pero que finalmente se desarrolló con normalidad.
- Actualidad - Fuenlabrada
- 18/09/2009 a las 14:17
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La tarde comenzaba con el cielo gris para recibir el paseíllo de los dos diestros locales y de José Luis Moreno, que entró en la terna sustituyendo a Miguel Tendero y llegó a Fuenlabrada con ganas de triunfo.
Tras una temporada tristemente plagada de percances, José Pedro Prados “El Fundi” aún mostraba un leve cojeo de su último susto en la Plaza de Móstoles. Pero su raza no le permitía faltar a su cita con los paisanos. En su primero estuvo por encima del toro de Fernando Peña, que no llegó a humillar en ningún momento. Recibimiento a la verónica y en la muleta tandas cortas con la mano alta fue la receta de “El Fundi” con él. Una faena algo fría y que no se culminó bien, ya que extrañamente, el diestro falló con la espada y necesitó de un descabello. Aún así el público pidió la oreja y la autoridad la concedió bajando el listón de los trofeos en demasía para comenzar. Sin embargo en el cuarto la conexión con el público fue a más y le arrancó las dos orejas a su oponente.
El segundo en saltar al ruedo fue José Luis Moreno, que se llevó un pequeño susto en la tanda de bienvenida que afortunadamente no pasó a mayores. Su lote tuvo más genio y mayor número de embestidas. Moreno se mostró a gusto, con los pies bien asentados para trazar grandes tandas de naturales y mejores en redondo. Una lástima la estocada a su primero, demasiado baja, y que obligó al presidente a conceder sólo una de las dos orejas que hubiera merecido una faena mejor finalizada. Pese al enfado del público, fue lo justo. Con esa espina clavada José Luis Moreno le cortó los dos apéndices al quinto, por lo que también se sumó al carro de la puerta grande.
Por último el segundo fuenlabreño, César Jiménez tiró de regularidad para salir a hombros con una oreja en cada uno de sus astados. Le puso mucha voluntad a la tarde, y llegó un momento en el que quiso pisar el albero de su tierra con más fuerza para mostrar su compromiso. Grandes momentos dejó con la muleta, como sentidos circulares por la espalda o péndulos que hipnotizaban a su primero.
Por último en la referencia torista cabe destacar la buena presentación de los astados de Fernando Peña, una de las mejores que se han visto en los últimos años en el coso fuenlabreño por presencia y fuerza.
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