Para Asenjo las cosas están claras. La sentencia del Supremo anula el ERE y ratifica lo que decía la Audiencia Nacional, es decir, que los trabajadores sean readmitidos en las mismas condiciones anteriores al despido y eso supone, según el líder sindical, abrir la fábrica fuenlabreña. Otra interpretación para ejecutar la sentencia, afrima, no cabe, “porque ya la Audiencia Nacional declaró irregular e ilegal la recolocación fuera del centro de trabajo que se intentó hacer en enero”.
Por eso, dice que lo deseable sería una ejecución acordada, con apertura de fábrica incluida y siempre que ésta se abriera como centro productivo y no como centro logístico, una propuesta que se descartó en la negociación del pasado invierno.
Juan Carlos Asenjo cree que la empresa tiene “poco recorrido” en lo que a la ejecución de la sentencia se refiere y anticipa que “si Coca Cola no la acata pediremos la ejecución forzada” para fijar un plazo que la ponga en marcha.
Coca Cola Iberian Partners ha asegurado que iniciará de “manera inmediata” la ejecución dictada por el Supremo y que tras las medidas tomadas con el cierre de cuatro plantas y los avances en el proceso organizativo, industrial y logístico “la realidad de la empresa actualmente es otra”.
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