Según el Ayuntamiento, estas lesiones han sido causadas por podas muy severas, innecesarias y mal realizadas, que se hicieron en tiempos pasados lo que provoca que los árboles se hayan comenzado a pudrir, apareciendo hongos y bacterias, por las zonas de corte.
Por ello, los técnicos especialistas consideran necesario podar las ramas inestables en esas zonas dañadas.
Además, lo que persigue esta poda y saneado es descargar el volumen y el peso de esas grandes ramas para evitar que puedan romperse y caer, minimizando en lo posible cualquier riesgo a personas o bienes.
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