El alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, ha manifestado que esta medida no sólo supondrá un ahorro en cuanto a contaminación lumínica se refiere, sino que además supondrá para la ciudad un ahorro económico que conlleva esta tecnología de 6,2 millones de euros de vatio/hora por año, o lo que es lo mismo más de cinco meses de gasto energético, o un 42 por ciento de la factura de la luz del municipio lo que situará a Leganés en una referencia nacional en este campo.
En cuanto al ahorro estrictamente económico, el alcalde ha señalado que de los 1,7 millones de euros que el Ayuntamiento se gasta en la factura eléctrica del alumbrado público, ahorrarán anualmente la cantidad de 700.000 euros.
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