Esta situación se detectó en 2014 tras las obras de adecuación de Metrosur realizadas entre los tramos de Los Espartales y Arroyo Culebro. Después de una primera actuación de Metro, los ruidos se redujeron, pero los vecinos han reclamado la intervención del gobierno local al ver que el problema no está resuelto del todo. Metro de Madrid comunicó a principios de este año al Ayuntamiento que “al objeto de reducir al máximo la emisiones” había realizado diversas actuaciones para evitar las molestias.
Varios concejales del gobierno municipal han mantenido reuniones con los afectados por el problema de ruidos o vibraciones en sus viviendas tras varias reclamaciones presentadas en el Ayuntamiento y a través de asambleas vecinales, y les han comunicado la solicitud de reuniones con las entidades correspondientes, según la alcaldesa.
Los vecinos del Paseo del Ferrocarril denunciaron en el año 2.000 por primera vez las vibraciones, tras el soterramiento de cuatro kilómetros de vía férrea que atravesaba el centro de la ciudad. Desde entonces se han tomado distintas medidas sin resultado.
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