El Ayuntamiento de Fuenlabrada enciende sus medidores de contaminación troposférica.
Los indicadores lumínicos están situados en el Camino del Molino, frente a las Universidad Rey Juan Carlos y junto a la piscina municipal. Zonas en las que es habitual hacer ejercicio al aire libre.
Por eso se han colocado allí, estratégicamente, estos medidores de ozono troposférico. Que estarán encendidos hasta el próximo otoño.
La luz verde asegura la salubridad del ambiente, con niveles por debajo de los 180mg por metro cúbicos, considerados normales. Sin embargo, si las luces se volvieran color amarillo o rojo significaría que la concentración de ozono es ya peligrosa, por lo que se aconsejaría no realizar deporte en espacios abiertos.
El concejal de Medio Ambiente en Fuenlabrada, José Sánchez Luque, ha recordado que, de este modo, se mantiene informados sobre los niveles de contaminación a los fuenlabreños y, especialmente a los más deportistas. Si bien ha recordado que en 2008 la ciudad no sobrepasó en ningún momento los niveles mínimos.
El año pasado, y durante el tiempo en que estuvieron encendidos los medidores de ozono troposférico, la luz verde se mantuvo siempre encendida, asegurando que los niveles se encontraban dentro de lo permitido.
En cualquier caso, existen diferentes factores que pueden influir en esta medición del aire ya que, por ejemplo, las corrientes provenientes de otras zonas industriales podrían hacer que los niveles de ozono se vieran incrementados.
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