Este acto antinuclear está enmarcado en la campaña estatal “De Fukushima a Chernóbil, pasando por Harrisburg”. Contará con una exposición y, a modo de charla, se tratarán temas como el almacén temporal centralizado de Villar de Cañas, la evolución de la energía nuclear y sobre la vida útil de las centrales. Desde Ecologistas en Acción sostienen que alargar dicha vida útil implica “aumentar los riesgos de accidente de forma inaceptable” por lo que piden su cierre a los 30 años.
Ecologistas en Acción recuerda que la central de Garoña en Burgos tiene ya 44 años, las de Almaraz I y II, 32 y 31 respectivamente, con una edad similar a las de Ascó I y Cofrentes.
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