Visiblemente nervioso, aunque con una sorprendente entereza, Luis Miguel Aranda ha atendido a los medios de comunicación que aguardaban a las puertas del geriátrico a la espera de novedades sobre el caso.
En una comparecencia de casi ocho minutos, el director de la residencia ha explicado que era el responsable del traslado de los ancianos y que, al llegar al centro con la furgoneta, llevó al interior a aquellos que podían andar porque presentan un mayor peligro de caída o escapada. Cuando se disponía a volver al vehículo a por los dos ancianos en silla de ruedas, no ha podido precisar si fue una llamada telefónica o la visita de un familiar, quien le hizo perder completamente la noción del tiempo.
Del mismo modo, ha detallado que por tratarse de un sábado no volvió a utilizarse la furgoneta durante el resto de la jornada y no fue hasta cuando volvió a utilizarla a última hora de la tarde cuando encontró los cadáveres. Tras ello, avisó a los familiares y a la Guardia Civil, a quienes explicó qué había pasado.
En cuanto al hecho de que el personal de la residencia no se percatase de la ausencia de los dos ancianos, de 83 y 87 años de edad, Luis Miguel Aranda ha destacado la dificultad que conlleva el controlar a quienes asisten al Centro de Día, puesto que no lo hacen los siete días de la semana; todo ello, unido al cúmulo de despropósitos que se aunaron en la que ha calificado como “la peor desgracia de su vida”.
Ahondando en las causas del suceso, Aranda ha indicado que los ancianos pudieron haberse quedado dormidos durante el trayecto entre sus domicilios y la residencia puesto que, según ha explicado, en otras ocasiones solían tocar el cristal desde el interior del vehículo cuando pasaba gente por las inmediaciones del mismo. Unos cristales que, además, eran tintados con lo que se dificultaba la posibilidad de verles desde el exterior del vehículo.
Por último y con la voz entrecortada, el director del geriátrico ha asegurado que querría haber sido él quien hubiese perdido la vida.
Luis Miguel Aranda declarará en los próximos días ante la titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 6 de Valdemoro, en calidad de imputado por un doble delito de homicidio por imprudencia.
Comentarios
SARRANCHIN dice:
El suceso es terrible y me da mucha pena,mi más sincera condolencia a sus familiares.Quisiera hacer unas preguntas. A)¿No es obligatorio,conductor y acompañante en la realización de estos servicios?¿cómo se permite hacer trasportes de personas mayores en forgunetas cerradas ycon cristales semejantes y sin ventanas ? ¿Cómo es que el director se dedica a hacer de conductor?¿por ahorrar dinero?, se supone que un director tiene que hacer su trabajo,dirigir para que los trabajadores y los medios que usan no cometan fallos en sus deberes ni fallos en la atención de los ancianos que le confian.¿Cómo es qué los ancianos,al verse en esas condiciones ,no rompieron los cristales? EL control que se hace de lo que me entregan ,nunca se puede alegar que es muy dificil controlar,no si las cosas se hacen con responsavilidad y atención.¿ Qué le puede pasar a un director para que sufra semejante despiste? que no dirige y si conduce no puede dirigir ,el resultado lo demuestra.Espero que la justicia nos lo aclare y se imponga el castigo que se merece,semejante falta de responsabilidad al que sea responsable.Que sucedan hechos así no tienen disculpas ni perdon, hay que aplicar la justicia.
viernes, 24 de septiembre de 2010 a las 12:34