Las primeras investigaciones revelaron que los vendedores que actuaban en el bar compraban los estupefacientes en una vivienda a la que también acudían otros compradores con el objetivo de obtener la droga para su propio consumo.
Una investigación más a fondo demostró que el matrimonio que residía en la casa vendía droga a mediana y pequeña escala, de manera que alguno de los compradores la revendía al menudeo, principalmente en el barrio de San Pedro de Humanes.
Un portavoz de la Guardia Civil ha relatado que se han incautado 200 gramos de cocaína, más de un kilo de hachís y casi 7.000 euros provenientes de la venta de droga.
Entere los detenidos hay nueve madrileños de entre 21 y 48 años de edad y un marroquí de 26 años.
La Guardia Civil le ha puesto el nombre de ‘Llorón’ a la operación porque en las escuchas telefónicas oían a uno de los implicados quejándose continuamente por la calidad de la droga.
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