Se trata de una pareja con dos niñas de 2 y 6 años que en el año 2006 compró el piso con un préstamo hipotecario de 259.000 euros. En principio, pagaban una letra de 1.189 euros mensuales, que luego pasó de ser de 1.391 euros hasta llegar a pagar 1.600.
Esto, sumado a la pérdida de empleo del cabeza de familia, hizo que no pudieran seguir haciendo frente a las mensualidades. Se acercaron en varias ocasiones a Banesto para renegociar la hipoteca, ya que no querían perder su hogar, y encontraron una negativa tras otra.
Se subastó la vivienda, y la familia todavía tiene una deuda de más de 100.000 euros de principal, más un 30 por ciento de intereses y costes judiciales, lo que asciende a 220.000 euros.
Este caso se trato en la última reunión de la comisión municipal de desahucios de Getafe, a la que asistieron los afectados, según ha manifestado la vicepresidenta de la comisión y portavoz de IU, María Luisa Gollerizo.
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