Justo después del comienzo del curso y tras varias semanas de periodo de adaptación para los niños de tres años, la Comunidad de Madrid ha decidido cerrar un aula en el colegio Calderón de la Barca de Leganés, mientras que también se han producido situaciones similares en municipios como Villa del Prado y Aldea del Fresno.
Para el sindicato supone una nueva “violación del derecho de los alumnos y las familias”, ya que los alumnos de estas aulas deben ser reubicados en otras en las que se aumenta la ratio y, por tanto, la saturación.
La portavoz de educación en Comisiones Obreras Madrid, Isabel Galvín, ha reclamado además que los profesores desplazados por esta circunstancias sean reubicados en estas aulas para que puedan ser reabiertas.
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