Las primeras denuncias llegaron hace ya tres años, aunque prosiguen con la presión judicial. Por una parte los 120 afectados pendientes del concurso de acreedores reclaman el dinero de los pisos, en el barrio de Tenería II, que ni siquiera se han construido, mientras que medio centenar han presentado una denuncia en los juzgados de Parla para que se investigue su desamparo.
El presidente de la asociación de afectados, José Antonio Barrios, dice no entender por qué la Justicia no ha “movido ficha”, en algunos casos sin siquiera admitir a trámite documentación, cuando se trata de irregularidades como estafa, doble venta inmobiliaria y apropiación indebida.
De momento sigue investigándose el presunto delito, especialmente en lo relacionado a la trama Púnica, donde están presentes varias de las empresas que estaban detrás de la cooperativa pinteña.
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