Cerrada afirma que durante este mes los sanitarios de su centro han tenido reuniones informales y el sentir general es que no se va a negar la atención a estas personas. “Otra cosa es que no queden registrados en el ordenador”, asegura, algo que se complica con el hecho de que podrán atenderles, pero no pedirles análisis, radiografías y otras pruebas.
Ernesto Cerrada dice que la objeción en este tema no afectará a la atención al paciente en el centro de salud, lo que si teme es que se puedan colapsar las urgencias hospitalarias, donde si se establece que serán atendidos en caso de gravedad, accidente, embarazo o por ser menor de edad.
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