Tras las vacaciones de Navidad los alumnos del Julio Cortazar han tenido que permanecer con sus abrigos en las clases debido a una incidencia en la caldera, que según el Ayuntamiento ya ha sido solventada. Se repiten por tanto los problemas que aparecieron el pasado curso en centros como el Rosalía de Castro, o como ya sucedió el pasado noviembre en el Miguel Hernández.
Desde el gobierno municipal el alcalde, Juan Soler, ha asegurado que se trata de problemas derivados de la antigüedad de las calderas, por lo que las reparaciones y las piezas de repuesto tardan varios días. Una situación que se repite en catorce colegios getafenses y que según el propio regidor podría darse también en los colegios Jorge Guillén y Julián Besteiro.
Por ello el ayuntamiento está intentando solventar los problemas e ir sustituyendo poco a poco las calderas, pero su elevado coste hace que sólo puedan contratar nuevas calderas para un par de centros al año. Así, en unos seis años podrían tener nuevas calderas todos los centros y que por fin se solventen los continuados problemas en las calefacciones de los colegios de Getafe.
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