Según fuentes municipales, la empresa que resultó adjudicataria del nuevo pliego de condiciones el pasado mes de diciembre, no ha presentado la documentación pertinente, lo que ha obligado al Ayuntamiento a iniciar las negociaciones para la contratación de la segunda firma que optaba al permiso.
Entretanto, son los voluntarios de Cruz Roja los que están llevando a cabo, de forma provisional, las labores de “urgencia” que ha fijado la Concejalía de Servicios Sociales, mientras que desde el Consistorio se afirma que la intención es adjudicar el servicio a la nueva concesionaria en un plazo de diez o quince días.
Por su parte, los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio afirman que nadie les ha informado de la situación. En este sentido, Lidia García, ha asegurado que conocieron la suspensión del servicio entre el 1 y el 4 de enero y la entrada de los voluntarios de Cruz Roja gracias a los usuarios y a compañeras de otros turnos.
García ha asegurado que a esta situación se le suma el que a muchas trabajadoras aún se les deba el pago de varias nóminas y la existencia de errores en algunos de los pagos efectuados.
Por su parte, el Partido Popular de Pinto ha indicado que la empresa que debía asumir el servicio el 1 de enero, decidió reconsiderar la prestación del mismo debido, en su opinión, a la falta de garantías económicas del Ayuntamiento, que es el que abona mensualmente las facturas.
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