Las personas que participaron en este acto lanzaron un mensaje optimista sobre el disfrute de la ciudad, compartiendo por un instante este espacio.
La idea del proyecto es continuar alterando estéticamente la realidad urbana mediante situaciones cotidianas que no deberían realizarse en las rotondas como tomar el sol, leer, comer o descansar.
La intervención está autorizada por el Ayuntamiento de Leganés que considera que el legado monumental y artístico que alberga la ciudad junto con la singularidad del espacio que ocupa el número de rotondas hacen de este proyecto una manera de querer mostrar y compartir ese espacio circular con los ciudadanos.
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