El galeruca se alimenta de las hojas de los olmos, y sale en primavera de sus refugios.
El concejal de Medioambiente, David Alonso, ha manifestado que están haciendo un gran esfuerzo porque el calor ha favorecido el aumento del número de escarabajos, aunque ha añadido que, tras los procesos de fumigación ya existen menos quejas vecinales, unas tres o cuatro diarias.
Según David Alonso, los barrios más afectados son los de Zarzaquemada y San Nicasio, pero ha querido dejar claro que no son perjudiciales para la salud aunque ocasionan molestias al colarse por las ventanas.
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