La menor ha contado en el juicio cómo el acusado, en la tarde del 5 de septiembre de 2009, la llevó a su dormitorio y allí realizó la presunta agresión. “Me metió dentro y cerró la puerta. Me bajo los pantalones y la ropa interior. Me tumbó en la cama y él se puso encima mía. Abusó de mí. No pedí auxilio porque estaba muy nerviosa” ha contado la menor, quien ha declarado tras un biombo para evitar la confrontación visual con el acusado.
Tras los hechos, la menor comentó lo ocurrido a otro de sus hermanos y éste a su madre, quien se ha negado a declarar y ha sufrido un ataque de ansiedad.
En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, el hermanastro, Armengol L.B., ha negado los hechos y ha asegurado que nunca haría eso a su “hermanita”. Pesa a negarlo, en las exploraciones realizadas a la pequeña, el día del suceso, los médicos encontraron restos biológicos de su hermanastro.
Un pediatra del Hospital de Fuenlabrada, que atendió a la niña cuando acudió a urgencias ha ratificado los informes médicos que se emitieron ese mismo día en el que se hacía constar una serie de lesiones relativas a escoriaciones en los muslos.
En la fase de conclusiones, el fiscal ha mantenido la pena de 15 años de prisión por un delito de violación, mientras que su defensa ha reclamado su absolución al no existir prueba de cargo y, de forma alternativa, dos años de cárcel por abuso sexual.
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