"Me reconocieron que reciben ayudas para ayudar a niños que tienen este tipo de problemas. Pero dedicaron ese dinero a comprarle una alfombra. Y lo tenían ahí apartado porque daba guerra y no aprendía", nos ha explicado Encarna, quien reconoce que con la dirección anterior su hijo sí recibió una educación personalizada con agendas y pictogramas. "La propia orientadora me reconoció que con la nueva directora no cuidaban de mi hijo y me recomendó sacarlo del colegio".
Encarna sigue viviendo en Casarrubuelos, pero lleva ahora a sus hijos a un colegio de Parla, por lo que tiene que levantarse a las 6 de la mañana y ha tenido que pedir una reducción de jornada en su trabajo. "Y eso teniendo el colegio de Casarrubuelos a dos pasos de mi casa".
Esta madre reconoce que la polémica de los whatsapps es una muestra de lo que ella y otras madres vienen viviendo desde hace tiempo. "Ha habido otros casos parecidos al de mi hijo. La directora quiere un colegio que salga en los ránkings como uno de esos centros con niños listísimos. Y quiere niños con minusvalías para recibir ayudas, pero que no den problemas".
Comentarios