El pasado lunes 27 de enero vivimos un momento importante, histórico, que ha supuesto un punto de inflexión en la política sanitaria que estaba llevando a cabo el Ejecutivo de Ignacio González, basada fundamentalmente en un cambio del sistema en la Comunidad de Madrid. Privatizar todos los servicios sanitarios de seis hospitales en un mismo plan, suponía no sólo dar tres vueltas de tuerca a las externalizaciones, sino que nos introducía en un nuevo modelo donde el método de gestión directa pasaba casi a eliminarse. Como telón de fondo en la suspensión de esta privatización, aparecen las últimas decisiones del TSJM que desautorizaban a este Gobierno. Pero sin duda, en la decisión final del ejecutivo están la grandes movilizaciones llevadas a cabo durante catorce meses consecutivos por los profesionales sanitarios, y lo más importante, por el progresivo apoyo que iban teniendo por parte de los ciudadanos. Este fracaso del PP ha traído como consecuencia también la dimisión...Leer más.
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