Hace menos de una semana Mohamed tenía una deuda de 160.000 euros por su piso de Pinto. Ahora no sólo no tiene esa deuda, sino que el banco, el BBVA, le ha dejado quedarse en su casa con un alquiler social de 350 euros, es decir, el 30 por ciento del ingreso en la unidad familiar.
Mohamed vive con su mujer y sus dos hijos menores. Como tiene trabajo, el banco se asegura al menos el pago de este alquiler, y no de una hipoteca inflada e inasumible. Algo que han intentado explicar al banco desde hace más de un año pero que sólo han conseguido con un juicio de por medio, la retirada de la demanda e infinidad de protestas a las puertas de la sucursal.
Mohamed ha mostrado su satisfacción y ha señalado que de no ser por la lucha constante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca esta victoria no se habría producido.
Cabe destacar que el próximo día 18 y el día 23 se firmarán, en principio, dos daciones en pago más en el municipio pinteño, aunque en el último caso la afectada no cuenta con alternativa habitacional.
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