Canas asegura que sólo pasando una esponja, como la que se utiliza para limpiar a los pacientes, se podía ver la diferencia entre el suelo limpio y el resto, sucio, a pesar de haber sido fregado. Afirma que pidió corregir esta situación, pero aún “pasando la mopa con la que limpian las habitaciones, la suciedad no desaparecía”. Tras pedir hablar con una de las encargadas, ésta le confirmó que se debería pasar una “máquina de limpieza rotativa”, para que esa suciedad desapareciera, pero para ello no tenía que haber pacientes en la zona.
Además, denuncia que al ser ingresado su hermano sufrió una erupción cutánea en el cuerpo, con fuertes picores, que podrían estar motivados por un mal aclarado de las sábanas durante su desinfección, por lo que cree, “el uso de lejías, sin aclarar adecuadamente, podrían ser la causa de este problema”. Tras recomendarle que se trajera sábanas de casa si quería o que la familia le diera una crema, Fernando Canas decidió poner una reclamación el 16 de noviembre y una segunda el día 24, tras no tener contestación.
Desde el Hospital se niega que la erupción fuera causada por una mala desinfección y se recuerda que “la lavandería sigue un protocolo para el proceso de lavado y aclarado” con un estricto control. Es “un proceso escrupuloso” y si hubiera habido algún problema de este tipo se habría manifestado en otros pacientes. Además, señalan que en la limpieza no se utiliza lejía.
Respecto a la suciedad del suelo, aseguran que “cuando estaba programada la limpieza con la maquinaria adecuada, no se pudo hacer dada la elevada presión asistencial de la unidad”, algo que ya se ha subsanado, habiéndose limpiado la mitad de esta área, de momento. Las misma fuentes afirman que todas las reclamaciones se contestan en una media de tiempo de un mes y que por lo tanto, este paciente, también será respondido en los próximos días.
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