El procesado, de origen marroquí y con permiso de residencia, negó los hechos en el juicio que se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, aunque el jurado ha considerado probado que mató a la víctima.
El crimen se produjo después de que el acusado fue hace año y medio al concesionario Líder Multimarca y disparó un tiro en la cara al dueño, que le produjo la muerte, con una pistola para la que no tenía licencia.
A continuación, golpeó a un empleado del establecimiento y éste aportó a la Policía un retrato robot que sirvió para detener al acusado que se encuentra en prisión provisional desde el 17 de diciembre de 2008 y ha sido juzgado por un delito consumado de asesinato, otro de tenencia ilícita de armas y un tercero de lesiones.
Comentarios