La estructura, ubicada en la calle San Nicasio, en Leganés, cuenta con dos plantas, veintisiete locales de alimentación en su interior y una superficie total de 1.150 metros cuadrados. Sin embargo, después de varios intentos inversores fallidos a lo largo de los años, su único cometido en la actualidad es de albergar el CSO (Centro Social Ocupado) La Gotera.
Por eso un grupo de tres arquitectos leganenses ha querido poner esta galería de alimentación como ejemplo palpable de los fallidos planteamientos urbanísticos de algunos Ayuntamientos. En este caso, criticando la inacción de un consistorio que, en boca de Ana Valenzuela, una de las autoras de esta reivindicación y perteneciente al estudio de arquitectos Verval, ha permitido la degradación de la estructura y sus alrededores.
Por eso animan a los vecinos a realizar sugerencias sobre el futuro del antiguo mercado y reclaman a la Administración que fomente la recuperación de esta desaprovechada zona del centro de Leganés. Entre las opciones que plantea Valenzuela, trasladar la oficina de correos o crear un espacio cultural.
Esta denuncia se enmarca dentro de una de las ramificaciones del movimiento 15-M, el foro “Indignados Ciudad”, que pretende plantear alternativas a los diseños urbanos de los municipios.
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