En la última actualización de la RAE en la red podemos encontrar términos a medio camino entre lo político y lo despectivo como “pepero”, “sociata” o “ugetista”. También hay espacio para adaptaciones de anglicismos como “friki”, tecnologías como blog, y expresiones tan utilizadas como “canalillo” o “gayumbos”, que finalmente han sido aceptadas tras décadas en el acervo popular.
¿Pero qué entendemos todos nosotros cuando escuchamos estas palabras? Esto es importante, ya que su contemplación oficial es una consecuencia de su utilización cotidiana.
“Euroescepticismo”, “gracieta”, “paradón” o una nueva acepción homosexual para el matrimonio completan las entradas más destacadas de la quinta actualización de la vigésimo segunda edición del diccionario de la RAE.
Comentarios