El perfume del agua de azahar atrae casi de forma mágica a los compradores durante toda la Navidad. Los mostradores se engalanan con los manjares más dulces y es muy difícil resistirse. Nata, trufa, crema pastelera y hasta cabello de ángel son algunos de los apetecibles rellenos de este producto tan típico.
Los obradores no han parado estos días de sacar roscones de todos los tamaños, y a la hora de pagar, una pieza de un kilo oscila entre los 20 y los 25 euros.
Y no piensen que con la llegada de los Reyes Magos se cierra la veda del roscón. Según los vendedores todo el mes de enero es propicio para comprarlo, y en algunas pastelerías pueden probarse hasta febrero.
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