Según los responsables de la joyería, los atracadores se llevaron lo más caro del escaparate aunque aún no pueden especificar el valor de lo sustraído porque no han hecho inventario.
Dos hombres acudieron cubiertos con pasamontañas al centro mientras que un tercero esperaba con el coche en la puerta. Sin mediar palabra alguna, comenzaron a golpear los cristales de uno de los escaparates con mazas y un extintor ante una veintena de clientes.
Cuando la gente comenzó a recriminarles la acción, abrieron los extintores a modo de intimidación y salieron a gran velocidad con el vehículo por la M-50 sentido sur.
Este atraco, es el primero de estas características en ocho meses en la demarcación de carreteras y poblaciones de menos de 50.000 habitantes.
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