“Todavía me emociono al recordar lo mal que lo pasamos y al final conseguimos el oro”
Chus Mateo tiene todavía en la retina las imágenes de la celebración en Cibeles, el recibimiento multitudinario de los aficionados madrileños y “lo bonito que es compartir la alegría que teníamos todos”. Reconoce que en deporte es absurdo pronosticar porque las cosas pueden cambiar mucho en poco tiempo, como le pasó al equipo español. No obstante, recuerda que en los primeros partidos hubo cosas como los problemas de espalda de Navarro o un Gasol sin partidos, tras su lesión, que bajaron el rendimiento del equipo. Para Chus Mateo el punto de inflexión fue el segundo cuarto contra Lituania y el mejor partido el de Francia.
Ahora toca volver a la normalidad y a su trabajo en el Alta Gestión Fuenlabrada, donde también es segundo entrenador y hombre de confianza del míster, Luis Guil.
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