Pocas horas antes de comenzar el evento, la página web de la sala Fabrik y los diversos perfiles oficiales en redes sociales hacían público un comunicado en el que hacían oficial la cancelación “tras haber detectado un número muy elevado de entradas falsas y ante la imposibilidad manifiesta de poder verificarlas en las puertas de entrada a la sala”. De hecho, según algunas informaciones se podría haber llegado a duplicar el aforo de la sala, cifrado en unas 5.000 personas.
Muchos de los jóvenes acudieron al lugar sin conocer el anuncio, por lo que la sorpresa fue desagradable especialmente para aquellos que venían de diferentes puntos de la geografía española y que habían pagado 30 euros en la venta anticipada de sus entradas. Un importe que será devuelto, según la organización, a partir de este jueves 3 de Enero.
Y sobre esa devolución, la organización de consumidores FACUA ha pedido una indemnización que no sólo alcance el importe de las entradas, sino el resto de gastos asociados, como ha asegurado Daniel Rubio, directivo de la organización.
Rubio además asegura que “quiere presuponer la inocencia de la organización”, pero pide a las autoridades que exijan a Fabrik y Goa evidencias de lo que manifiestan y que demuestren que no se vendieron más entradas de las permitidas.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Humanes ha emitido un comunicado en el que asegura que tras la suspensión de la fiesta, “y ante la posibilidad de que los jóvenes que tenían previsto acudir celebrasen en el exterior del recinto la fiesta”, la Policía Local de Humanes de Madrid y la Guardia Civil establecieron un dispositivo de seguridad en sus inmediaciones, gracias al cual no se produjo ningún incidente en los aledaños del recinto.
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