Sólo el 40% de los padres controla el móvil de sus hijos.
El 80% de los menores de entre 10 y 16 años tiene teléfono móvil, y la mitad de ellos acceden a él con tan sólo 9 o 10 años normalmente como un regalo. La figura del control parental es fundamental según los expertos, aunque no siempre se lleva acabo por parte de los progenitores.
Según los expertos uno de los principales motivos es la falta de preocupaciones comunes en relación con la telefonía móvil. A los padres lo que más les quita el sueño es que sus hijos no contacten con extraños, su mal uso, o que estén todo el día enganchados. Mientras, a los niños lo que más les inquieta es que puedan perder o que les roben su teléfono.
Sólo un 40% de los padres controla el dinero que gastan y el uso del teléfono que hacen sus hijos. Los progenitores afirman que les compran los móviles para tenerlos localizados, pero los chavales no tardan en eludir ese control.
Móviles e infancia, eterno debate. Y entre medias, siempre aparece la denominada “brecha digital”. Según ambas partes, los niños están mucho más puestos en las nuevas tecnologías que sus padres, un obstáculo añadido.
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