Después de ocho años prestando el servicio, por el que Altamarca ha recibido 200.000 euros al año del Ayuntamiento además de no pagar los gastos de suministro del gimnasio, la empresa ha decidido abandonar la localidad. Por tanto desde el próximo 1 de diciembre el gimnasio del pabellón municipal permanecerá cerrado hasta que el gobierno consiga sacar nuevos pliegos de adjudicación.
Al respecto la portavoz de UGT Cristina Alonso ha señalado que con esto se perjudica a los vecinos, que se quedan por el momento sin el servicio, al tiempo que se pone en peligro el puesto de trabajo de 17 empleados, a los que se les ofrece el traslado a San Sebastián de los Reyes (donde Altamarca gestiona otro polideportivo) o una indemnización de 20 días con un máximo de 12 mensualidades.
Por su parte el Ayuntamiento ha señalado en un comunicado que la empresa ha renunciado a reclamar indemnización alguna por abandonar el servicio. Mientras tanto, ya se trabaja para abrir un nuevo concurso y adjudicar el servicio a otra empresa.
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