“Los ánimos están bien, si cabe más reforzados tras la sentencia de la Audiencia Nacional”, reconocen en el campamento de Fuenlabrada, donde este viernes el Secretario General de CCOO en Madrid, Jaime Cedrún, se ha trasladado para darles su apoyo y valorar la posible decisión de Coca Cola, cuando se cumplen los cinco días en los que debe pronunciarse sobre readmisión o pagar salarios en casa. Para Cedrún el comportamiento de la empresa tiene “un tufillo imperialista de no hacer caso a la Justicia” y por eso dice que si no se opta por la reincorporación de los trabajadores, sería “una verdadera vergüenza”.
Juan Carlos Asenjo, representante sindical del campamento, recuerda que todo lo que no sea reabrir la fábrica de Fuenlabrada y readmitir en las mismas condiciones a los despedidos, supone no cumplir el auto judicial y que el conflicto no termine.
Cedrún ha pedido al gobierno regional que siga presionando para buscar una solución satisfactoria, mientras la Secretaria General de CCOO, Isabel Martínez, ha mostrado su esperanza de que la decisión sea abrir Fuenlabrada, porque “se estaría cumpliendo lo que marca la Audiencia”, ha dicho.
La decisión de la empresa está por conocerse, aunque sí se observa diferentes interpretaciones de las dos partes. Coca Cola Iberian Partners afirma que la Audiencia Nacional no obligaba a abrir la planta de Fuenlabrada, sino a readmitir a los trabajadores en centros de la empresa, si ésta así lo decide. Los sindicatos, por su parte, dicen que el auto marca que las reincorporaciones sean con las mismas condiciones anteriores, lo que supone abrir Fuenlabrada. Desde el campamento fuenlabreño mañana sábado partirá una de las marchas de la dignidad que desembocarán en Madrid.
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