Asenjo analiza en esta entrevista qué va a ocurrir ahora en un conflicto que paso a paso, estrecha cada vez más las posibilidades de los trabajadores. En la planta de Fuenlabrada la resistencia al cierre es numantina, hasta el punto de que es la fábrica, de las cuatro que se quieren cerrar, donde menos adscripción a las bajas voluntarias se ha producido.
El representante sindical anuncia que continuarán las protestas, ya que ahora, los trabajadores “si cabe, están más enrabietados” por lo injusto de la medida. Pero las esperanzas están depositadas, sobre todo, en la impugnación del ERE ante los juzgados. Cree Asenjo que en un plazo breve, de tres a cinco meses, podría haber una resolución y está convencido de que será declararlo nulo.
Comentarios