Para llegar en avión, los aeropuertos más cercanos son los de Munich, Franckfurt y Nuremberg y luego pueden desplazarse hasta Rottenburg en coche o en transporte público.
Un paseo por esta ciudad nos impregna del aire medieval de sus calles empedradas y sus casas cuidadas con esmero y gusto. Entre lo más destacado, la Gallow Gate, antigua puerta de entrada o las murallas bien conservadas del siglo XIV, según nos cuenta Frank Bausback de la Oficina Nacional Alemana de Turismo en España.
Recorriendo esta localidad podemos comprobar su vocación navideña, con grandes tiendas dedicadas exclusivamente a esta época del año y es que, no en vano, es una de las citas obligadas para visitar a finales de año, fechas en las que se engalana como una ciudad de cuento.
Bausback recomienda también alquiler de bicicletas para conocer lugares cercanos. Un servicio especial nos llevará la maleta hasta el lugar elegido.
Y entre los atractivos gastronómicos, destacan sus carnes, los panes de la tierra y los vinos de Franconia, en especial los blancos, sin dejar de probar las ricas tartas.
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