Antes de que todos tuviéramos un móvil con el que jugar en el autobús, o consolas portátiles que hasta reproducen las tres dimensiones, muchos antes, existió Game Boy. La consola de Nintendo nació en abril de 1989 ampliando las miras de Game and Watch, las máquinas portátiles de un solo juego.
Entre los inolvidables, por ejemplo, está Tetris, uno de los juegos estrella de Game Boy. Cuántos de vosotros no os habéis roto la cabeza encajando piezas y rezando porque la siguiente en aparecer encajara en la megaconstrucción en que se había convertido la pantalla, ¿verdad? Tetris no fue el único juegazo de la portátil de Nintendo. Super Mario Land 2, su versión canalla Wario, juegos deportivos como FIFA Soccer y roleros como Zelda y Mystic Quest también nos lo hicieron pasar bien sobre su pantalla verde y negra. Pasaron los años, se vendieron millones de consolas (en total más de 118 hasta que dejó de producirse en 2003) y Game Boy evolucionó hacia el color y la miniaturización con sus formatos Pocket, Advance y Advance SP plegable.
Hemos recordado los mejores momentos de Game Boy en estos 25 años de la mano de Manuel Curdi, jefe de producto de portátiles de Nintendo. Con él hemos charlado de la importancia que siempre han tenido para Nintendo los títulos –casi por encima de la máquina- y de la fuerza que puso Game Boy para universalizar fenómenos como el de Pokémon. Asimismo hemos repasado el futuro más inmediato de la actual consola portátil de Nintendo, Nintendo 3DS, que pasa por nombres como el del simulador social Tomodochi Life.
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