Según Lourdes Rivera, Directora General de Residencias Adavir, “la decisión generalmente no la adopta solo el mayor. No es un tema fácil por cuestiones sociales pero también económicas, ya que las ayudas de las administraciones se pueden demorar”. En cualquier caso, Rivera subraya que para las familias y para el personal del centro, “lo más importante es la situación del mayor y conjugar sus necesidades”.
Por su parte, Virginia González, trabajadora social, incide en que las familias se preocupan de los cuidados profesionalizados que recibirán sus familiares, el personal médico y de enfermería, los psicólogos o trabajadores sociales del centro y que éste disponga de zonas y horarios de visitas amplios.
En Adavir, existen, además de la residencia permanente, otras opciones de estancia: los centros de día o de noche y los centros de respiro, para ingresos durante periodos determinados. “El objetivo es dar un servicio personalizado a cada necesidad”, concluye Rivera.
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