Lola Romero, gerente de Glamour Novias, explica que “hay mucha evolución: en los vestidos de niñas se han incorporado tejidos y diseños nuevos y lo mismo en los niños, donde ya no solo es el marinerito. Se utilizan cuellos “mao”, camisas por fuera, fulares… hay un estilismo más “casual””. A la hora de escoger, la opinión del niño influye en el momento de elegir el vestido. “Imponen su voluntad en la mayoría de los casos” reconoce Romero.
En lo que se refiere los vestidos de novia y novio, la variedad es mucho mayor. “Hay un vestido para cada persona y nuestro objetivo es ayudar a elegirlo”.
Sobre los cambios de los últimos años, Lola Romero destacó, entre otros, el mayor interés mostrado por el novio a la hora de elegir, y la menor influencia que ejerce la familia en ese momento.”En las novias, la influencia es más repartida e influye la persona con más autoridad, pero en los chicos pesa mucho la opinión de la madre y hermanas”.
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