Después de 43 años de la fundación de la CEMU Tío Alberto hace balance de estos años de lo que ha supuesto esta especial Ciudad de los Muchachos en la vida de muchos menores. Un lugar con Ayuntamiento propio, escuelas, colegios,… un sitio que era una isla de democracia cuando se creó en los últimos coletazos del franquismo, como recuerda Tío Alberto.
El trabajo bien hecho le dio la razón y el prestigio que hoy tiene él y su creación. En 1985 el Consejo de Ministros reconoció la CEMU como entidad de Utilidad Pública. Pero el mejor reconocimiento que se lleva Tío Alberto, es el saber que muchos de los chicos que han pasado por allí han reconducido su vida y han evitado caer en la delincuencia o en la droga. Hubo un tiempo en que llegaban muchos inmigrantes, ahora también pasan por allí algunos, pero lo más frecuente son niños con muchas carencias, menos las materiales. Tienen todo, menos rumbo en su vida.
Hombre modesto, afable y entregado a los demás, detrás de su actitud no hay pose alguna, sino una forma de entender la vida que se rige por lo que él denomina Justicia Idéntica, de la que nos habla en esta entrevista.
Con Tío Alberto repasamos la historia de la CEMU y de su vida, inevitablemente unidas, conocemos cómo surge el proyecto, los momentos más delicados del mismo, sus expectativas y el presente de una persona que no concibe la vida sin ayudar al prójimo.
Comentarios
Mon dice:
ORGULLOSA de ser parte de la vida del Tio Alberto, de ser parte de su obra y compartir con él tantos momentos.
miércoles, 12 de marzo de 2014 a las 13:37
duff dice:
Sin duda, Tío Alberto es la mejor persona que conozco. Siempre tiene una palabra llena de sabiduría y "amoristad". Compartir una conversación con él es una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida. Con un par de personas más como Tío Alberto, este mundo sería maravilloso. Gracias, Tío.
miércoles, 12 de marzo de 2014 a las 17:45