Su infancia y juventud transcurrió en Leganés y tras casarse con su actual mujer, se afincó en Fuenlabrada. Son dos municipios que le han visto crecer como persona y como político.
El momento, quizá más duro en su carrera política, fue un mes de junio, hace diez años, cuando dos de sus compañeros de partido, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, se ausentaron de la votación que le iba a convertir en presidente de la Comunidad de Madrid. En esta entrevista reflexiona sobre cómo vivió ese momento y lo que podría haber sido y no fue.
En el plano personal, descubrimos a un Rafael Simancas, llegado a Leganés con 8 años, un niño que había dejado en Alemania amigos y familia, pero que se adaptó con facilidad a la nueva situación. Recuerdos de juventud, con el grupo de amigos que participaba en concursos de baile en discotecas y aclaraciones de un político en activo sobre el trabajo, a veces, tan denostado, de los diputados nacionales.
Rafael Simancas nos muestra en SER del Sur, su parte más humana y auténtica.
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