El disco se llama “Seal 7” porque es el séptimo de su carrera con canciones originales, sin contar los dos de versiones soul que se llaman… “Soul 1 y 2”. Vale, Seal no es un hacha poniendo nombres a los discos, pero este “Every time I’m with you” nos recuerda que es uno de los mejores intérpretes de soul y r’nb de nuestro tiempo. Pero nos remontamos a 1990 para encontrar sus primero pasos discográficos.
“Crazy” se llamaba esto y lo encontrábamos en el disco “Seal”, de 1990. Un trabajo que ya llamaba a las puertas del éxito y que es uno de esos temas inmortales. De madre nigeriana y padre brasileño, este londinense con estilo británico sabía conectar a través de su música y pronto se convirtió en el paradigma londinense de los 90. Su segundo disco fue su gran joya, con temas en los que su voz era la gran protagonista como este gran “Kiss from a Rose”.
Con el salto a la banda sonora de Batman Forever en 1994, este tema se convirtió también en inmortal. Dos discos, dos temas eternos. La progresión de Seal era meteórica y a eso ayudó otra banda sonora, la de “Space Jam”, aquella película de Michael Jordan con los Looney Tunes. “Fly like an Eagle” se llamaba este giro al funky.
Nos hemos plantado en 1998 y el éxito arrollador de Seal se iba diluyendo poco a poco. Tanto que bajó del número uno al 44 con su disco “Human Being”, con un single homónimo que se apartaba bastante de lo hecho hasta entonces, con efectos electrónicos, algo más de dureza en las líneas melódicas y, la verdad, no tanto gancho como antes.
Para remontar se dio unos añitos de tiempo. Y es que después de un disco “fantasma” que no llegó a ver la luz, hasta 2003 no pudimos disfrutar de su cuarto disco, donde volvió a esgrimir su voz esta vez con toques disco y sugerentes para mover los pies y las caderas. “Get it together” era el single.
Aunque bien merece escuchar un nuevo corte de este trabajo, donde Seal cosecha otra vez el soul más desgarrador para dejarnos atados al reproductor con “Love’s Divine”.
Pero volvamos a aquellos toques disco que con cada vez más acierto manejaba Seal. Y es que en 2007 parecía convertirse en la banda sonora de esas discotecas de alto nivel con un disco, “System”, y una canción, “Amazing”, en la que animaba al más apocado del lugar.
Quizá preocupado porque se le daba excesivamente bien esto de las canciones disco y añorando su lado soul, Seal decidió al año siguiente publicar el primero de sus homenajes a los grandes, como James Brown en esta versión de “It"s a Man"s Man"s Man"s World”.
Pero es hora de despedirse de este hombre de voz encantadora con el que hasta ahora era su último disco con material original, de 2010: “Commitment”, donde encontrábamos la preciosa “Secret”, dedicada a su entonces esposa, Heidi Klum, aunque la cosa no funcionó muy tiempo más… La canción, afortunadamente, sobrevivió a su separación.
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