Hace diez años, al caer la tarde, un grupo de GEO, del Grupo Especial de la Policía Nacional, cercaba a un grupo de terroristas en un piso del barrio de Leganés Norte. Minutos después, acorralados y justo después de que los agentes accedieran a la vivienda, se hacían explotar.
Ahí se llevaron la vida, hace diez años, de Francisco Javier Torronteras, a quien todos los años el Ayuntamiento de Leganés rinde homenaje junto al monumento dedicado a su memoria y a la de las cinco víctimas de los atentados del 11-M que eran vecinas del municipio.
En el homenaje ha participado la delegada del Gobienro en Madrid, Cristina Cifuentes, que ha destacado la importancia de estos actos, por mucho tiempo que pase, para recordar que los agentes dan la vida por nuestra seguridad.
Junto a Cifuentes han estado todos los portavoces de los grupos municipales y el alcalde, Jesús Gómez, que ha destacado también que estos actos, aunque tristes, son necesarios.
Además, diez años después del atentado, por primera vez dos GEO que participaron en la operación han dado su testimonio a los medios de comunicación, en concreto a la agencia Europa Press, a la que sin imágenes ni nombres, han relatado los momentos de la explosión en Leganés, cuando escucharon “el ruido de helicóptero y cánticos en árabe” antes de que les recibieran “con disparos” y, a continuación, se inmolaran.
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