Huerta pasa gran parte de su tiempo bajo la carpa que cubre la tienda de campaña donde duerme desde hace una semana, sentado en una silla de ruedas. Apoyado por miembros de la marea de renta básica y de otros colectivos de reivindicación social, no está sólo en ningún momento. Este martes, una doctora le ha hecho diferentes pruebas, análisis y electro, comprobando que se encuentra bien, aunque asegura no come nada desde hace siete días y sólo bebe agua para no deshidratarse.
Juan José Huerta, de 53 años, recuerda que su protesta pretende llamar la atención sobre la desigualdad y la necesidad de políticas de emergencia social.
Huerta tiene claro que no es su intención dañar su salud y por eso pondrá fin a la huelga en cuanto haya algún problema para su organismo. La doctora que le hace un seguimiento diario le ha puesto de límite el próximo sábado.
Este vecino de Fuenlabrada lleva más de 6 años parado. Es experto en artes gráficas y ahora mismo su familia no cobra ninguna ayuda social y la Renta Mínima de Inserción tardará un año y medio en llegarle, por eso ha querido organizar una protesta que visibilice estas situaciones extremas.
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