Sara Hernández mira hacia el futuro. La Secretaria General del PSOE de Madrid ha pasado por los micrófonos de "La Ventana de Madrid", donde ha evitado entrar en polémica con respecto a la destitución de Antonio Miguel Carmona. "Lo que hacemos es impulsar una nueva etapa", ha dicho Hernández, quien añadía que "respetamos la opinión de cada militante, pero una nueva etapa requiere nuevas caras. La unidad se construye en base a ejercer responsabilidad y lanzar un mensaje claro de que vamos a ganar el partido". Ha despejado dudas sobre la posición del PSOE en el ayuntamiento después de la salida de Carmona: "estamos comprometidos con el cambio de manera leal y constructiva. No vamos a propiciar que se pueda ver en entredicho esa voluntad de cambio y de izquierdas de la ciudadanía de Madrid".
Hernández asegura que desde el 31 de julio (fecha del congreso regional en el que salió elegida), no hay disputas internas y que su labor se centra "en el exterior". En, por ejemplo, "apuntalar el buen trabajo de Ángel Gabilondo en la Asamblea".
En otro orden de cosas, Hernández ha acusado en varias ocasiones a Cristina Cifuentes de mirar hacia otro lado en diferentes asuntos. Por ejemplo respecto a la corrupción ("hace como si no fuera con ella") o con respecto a Telemadrid ("hay que analizar su politización. Y pasó en época del PP, es también responsabilidad suya"). Sobre Telemadrid, por cierto, Hernández es partidaria de realizar una auditoría para estudiar su viabilidad como un medio de comunicación público y de calidad.
Por último, la Secretaria General del PSOE de Madrid ha sido tajante con respecto a su posición en lo tocante a la atención sanitaria a inmigrantes en situación irregular: "deben tener los mismos derechos que usted o que yo. Y con tarjeta sanitaria".
Comentarios
Benigno Lario dice:
Negar la notoria división interna en el socialismo madrileño es una irresponsabilidad propia de quien desdeña la democracia interna. Haber aprovechado un congreso extraordinario para modificar estatutos, dotar al PSM de una identidad o mermar la representatividad de las bases ha dinamitado la cohesión interna. Negarlo es ningunear a militancia y mentir al electorado. En cuanto al respetado por todos Gabilondo, solo recordar que solo obtuvo 21.000 votos y un escaño más que Tomás Gómez en 2011, año de la mayor debacle electoral del PSOE en su conjunto.
Sara Hernández ha empezado mal en un momento en el que lasinceridad de los políticoses ineludible.
martes, 01 de septiembre de 2015 a las 11:44