Después de que la Comunidad de Madrid redujera la subvención a las residencias, se abría un periodo de incertidumbre en la de San Martín de la Vega para buscar modelos de gestión futuros para continuar con este servicio que data de 1995, aunque siempre ha sido gestionado por una empresa externa.
El gobierno, los sindicatos y los trabajadores han mantenido varias reuniones que pasaban por una nueva empresa gestora (inviable después de que hasta tres concursos públicos quedasen desiertos) o una cooperativa, externa o de los propios trabajadores, para gestionar directamente el centro.
Finalmente no se ha llegado a ningún acuerdo, especialmente después de no encontrar soluciones a uno de los principales escollos, el salario de los empleados. En este punto, se proponía adecuar el salario al convenio de residencias de la Comunidad de Madrid, un 15 por ciento por debajo del que tenían los trabajadores del centro de San Martín de la Vega y que provocaba un sobrecoste de 210.000 euros anuales al consistorio, algo a lo que no ha accedido la totalidad de empleados.
En cualquier caso, la alcaldesa Carmen Guijorro ha agradecido su implicación a los sindicatos y ha reconocido el esfuerzo de aquellos trabajadores que estaban dispuestos a cambiar el modelo de gestión. Guijorro ha recordado además que los mayores, en torno a una veintena y todos dependientes, recibirán una tutela personalizada de la Comunidad de Madrid para trasladarles a otros centros públicos y garantizar su asistencia.
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