Una vez que concluya la instalación de esta pasarela, la parada del tren deberá ser desplazada para evitar problemas con las obras, por lo que desde el Ayuntamiento han pedido “paciencia” a los vecinos durante el desarrollo de unas obras que está previsto que se desarrollen hasta el verano.
Se trata en cualquier caso de unas obras complejas para instalar unos ascensores en la estación y mejorar la movilidad en la zona, aunque el pequeño espacio dificulta la inyección de hormigón y la creación de la infraestructura.
La alcaldesa, Miriam Rabaneda, ha señalado que es motivo de felicitación el hecho de que vayan a buen ritmo estas obras, a las que se comprometió el presidente de RENFE hace unos meses en su visita a la localidad.
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